Hace ya unos años unos informes nos alertaban que el juego se reducía: en los años 1970, se jugaba hasta los 12 - 14 años; a finales de los años 1990 y principios d elos 2000 se reducía a los 9 años. A partir de esta edad, dejan de jugar y quieren ser "adultos", jóvenes (aspiracionales). Piden videojuegos u otros aparatos electrónicos. Hoy se publica en El País un artículo donde se vuelve a comentar que se "reduce la infancia" para jugar hasta los 6 años, dejando esa barerra de 9 años. Se deja el juego imaginativo muy pronto para pasar a juguetes hiperrealistas y adultos. ¿Cuál es el límite? ¿Hay que generar un nuevo modo de ver la realidad del juego o seguimos midiendo con los mismos parámetros?
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